Un reflexión. Yo lo dejé, tú no lo hagas!

Hola a todos!

Como hoy me siento satisfecho me apetece escribir este post.

Después de volver de echar un rato (normalmente entre semana unos 6 kilómetros), después de una semana de trabajo bastante dura, habiendo llegado a casa con sólo ganas de sofá, he llegado a una conclusión: nunca debí dejar de correr!

Yo no me refiero ni a lo que he engordado, ni al estado de forma que tengo, si no que había olvidado todo lo que te da a nivel anímico. A medida que corres y mejoras, a medida que pasas del sufrimiento al disfrute de quemar kilómetros dejas atrás todos tus problemas y realmente ganas una autoestima, una moral, que no te la da ninguna pastilla, ningún médico. No os equivoqueis como lo hice yo. Dejar de correr, por muy hartos que esteis a veces, os quitará mucho más de lo que podéis ganar en el sofá.
Yo lo simplifico así: sólo tres horas a la semana de sufrimiento dan 165h restantes de orgullo. Menos de un 2%. La ecuación perfecta.


Estos dos años en dique seco me han costado mucho remotarlos pero creo que estoy en el buen camino. De momento os hago el favor de ser el más lento de los sansa sua, y va para largo, ya me agradecereis con alguna birra y aguantando esta entrada moña!

Saludos y kilómetros!

El Reto.